Seguro que a lo largo de nuestra vida todos hemos escuchado alguna vez la palabra “asertividad”, o hemos escuchado a personas que nos dicen ” no eres nada asertivo/a”, o, todo lo contrario “tienes mucha asertividad”.
Pero, ¿qué es exactamente la asertividad?, ¿Todos podemos ser asertivos?, ¿cómo podemos conseguirlo?.
Podríamos decir que la asertividad se define como “la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra los demás. Negociando con ellos su cumplimiento”
Se puede deducir de esta definición que una persona asertiva es aquella que dice las cosas abiertamente y de forma clara, sin dañarse a sí mismo o a los demás. Son esa clase de personas que no ponen excusas cuando no desean realizar algún plan y a la vez, respetan la decisiones y opiniones de los demás.
Pero debemos tener en cuenta, que la asertividad no camina sola.
Existen otros dos tipos de personalidad que nos permiten calificar a las personas de nuestro alrededor:
- Personalidad agresiva: Este tipo de personalidad de caracteriza por ser individuos que imponen su opinión por encima de la del resto, que no respetan las libertades y derechos de los demás, que gritan y se enfadan con frecuencia y que no saben mantener conversaciones ni relaciones sanas con el resto del mundo.
- Personalidad pasiva: es aquélla que no hace las cosas por sí misma, sino que deja actuar a los demás. La pasividad es una actitud opuesta al compromiso, a la acción constante, a la voluntad de dirigir la propia vida y de involucrarse con todas y cada una de sus etapas.
Como habréis comprobado, la personalidad ideal y sana es la personalidad de tipo asertivo.
Pero lo cierto es que, todos nosotros solemos oscilar a lo largo de nuestra vida en cada uno de los tres tipos de personalidad.
Raramente encontraremos a alguien que siempre, las 24 horas del día, todos los días del año, sea una persona únicamente pasiva, agresiva o asertiva.
Lo importante es que cada uno de nosotros solemos encontrarnos durante más tiempo en uno de esos tres tipos de personalidad.
La tarea importante en este caso, es saber trabajar y adquirir las herramientas para convertirnos la mayor parte del tiempo, en personas asertivas e intentar oscilar cada vez en menor medida, en los otros dos tipos de personalidad.
Lograr este objetivo requiere meses o incluso años de trabajo y esfuerzo mental y conductual por parte de la persona que desea realizarlo.
Es importante tener presente que todas/os nosotras/os podemos conseguir llegar a ese nivel de asertividad esperado, de hecho, seguro que muchas/os de nosotras/os ya conocemos a alguna persona asertiva en nuestro alrededor.
Si la conoces, acércate más a ella, aprende las cualidades de su buen carácter e intenta aplicarlas en tu vida y en tu personalidad.
¡Puedes conseguirlo!.
Artículo escrito y cedido a este Blog por la psicóloga Andrea Mezquida. Valencia Julio 2018. ©. Todos los derechos reservados/All rights reserved.