Variables Psicológicas que influyen para votar a un líder como Donald Trump

Al margen de todas las variables económicas, sociales, demográficas actuales que están operando en la decisión de voto de todos los estadounidenses y de la importancia que éstas llevan aparejada, existen unas muy importantes que son de tipo más psicológico que sociológico y que activamente, han impulsado a que su popularidad aumente, y con ello, haya sacado el voto mayoritario.

Primer factor y muy importante: La propia personalidad de Donald Trump. Su forma de ser y personalidad, hacen que se vea como un hombre con liderazgo, labia y dinamismo. No quiere decir que realmente sea así, estamos hablando de lo que es capaz de proyectar, que por cierto, lo hace con gran soltura. Además se prodiga mucho en programas de televisión, vida pública y redes sociales, pronunciándose de forma polarizada sobre cuestiones.
Como resultado de esto, los medios le reclaman cada vez más, ya que él causa expectación, las audiencias se disparan y ese hecho se convierte en algo circular. Los periodistas lo adoran, ya que se comunica con frecuencia con ellos, les da material constantemente y esto también se convierte en un hecho bidireccional.

Además Donald Trump transmite mucha soltura, practica y destreza cuando aparece en los medios. Transmite liderazgo y poder, y este hecho se ve acrecentado por su poder económico, pues él, a diferencia de otros candidatos, no necesita ser financiado ni se ve preocupado por el dinero para impulsar su campaña, lo cual le otorga mayor fortaleza aun.

Su mensaje está cargado de popularidad, pues habla de lo que las personas quieren escuchar y como lo quieren escuchar. Él habla de temas que conciernen a la mayoría alegando que es lo que le preocupa. Habla de comercio, de empleo, de dinero que se ahorraría si tal cosa se hiciera de tal forma «x» etc. Además expone estos discursos de forma fresca, con gran energía y entusiasmo y dirigiéndose a la masa, es decir, el toma la voz cantante y se dirige de forma abierta e interactiva al interlocutor, se mueve con frecuencia e incluso interactúa retando a todo aquel que le escucha. También, cabe reseñar que no se retracta de lo que dice, sino todo lo contrario, se reafirma una y otra vez y no se contradice, lo cual da coherencia a su discurso y lo hace lineal y poco cambiante, y consecuentemente, el política esto da puntos de cara a elecciones.

Otro factor a tener en cuenta es la actitud de la gente con respecto al tema de las elecciones y del momento en general. Las personas se sienten confusas, tienen desconfianza, es una época de cambio, de cansancio, de desesperanza. La gente confía lo mínimo en el Congreso.
Todo está en duda, suspendido en el aire, los dos candidatos más potentes han sido los más impopulares de unas elecciones en Estados Unidos.

Citemos también la actitud que genera él en la gente. Adicionalmente, él cuida mucho su imagen, es decir, siempre aparece como muy «arreglado» se tiñe el pelo, aparece bien vestido, totalmente trajeado, nunca informal por lo que hace que, si cuida su aspecto su credibilidad (Aronson, 1975) se hace más fuerte, unida a la garra que le caracteriza para comunicar. Asimismo, el se muestra como uno más, como cualquier otro ciudadano, bastan unos pocos minutos oyéndole hablar para percibir que a pesar de estar donde está y ser un presumible líder, es una persona totalmente normal e incluso que se la percibe cercana debido también a su forma de ser, con sus fallos y sus imperfecciones ya que se expone tanto, que alguno de ellos ya ha salido a la luz, otorgándole mas simpatía entre las personas, y haciéndolo aun más humano y cercano. Algo así le sucedió a Kennedy con el desastre de Bahía Cochinos. Basto un error, una debilidad y un plan errado para que la gente lo viera más cercano, y su popularidad subiera como la espuma. (Aronson, 1975).

Y por ultimo. Dos son los factores que Donald Trump ha cuidado hasta el extremo y que le han dotado de mayor liderazgo del que ya poseía. Uno ha sido trabajar en fortalecer su resiliencia (George, 2009). Nunca ha entrado al trapo ni se ha puesto a la defensiva con ningún comentario vertido sobre el. El sabe luchar contra la presión y está continuamente preparado: combina fortaleza y dureza con un particular optimismo, eso le hace aun mas líder. El otro es la reinvención constante de su liderazgo (George, 2009). Lo recicla constantemente haciendo que las criticas le afecten cada vez menos y con ello vaya creciéndose y reafirmándose cada vez mas.

Todo ello, conjugado con la avidez y astucia que le ha caracterizado, ha hecho que su popularidad creciera como la espuma, su capacidad de persuadir y convencer y con ello, que ganara las pasadas elecciones de EEUU. Veremos que nos depara su candidatura.

Artículo escrito y cecido a este Blog por la psicóloga Raquel Herrero Palacios ©. Todos los derechos reservados.

BIBLIOGRAFIA:
Aronson, E. (1975). El animal social. Madrid: Alianza Editorial.
George, B. (2009). Siete lecciones para liderar. Madrid: Lid Editorial.

El fenómeno Donald Trump: un análisis