El bullying o acoso escolar, es por desgracia en la actualidad, una realidad y una problemática muy presente en muchos entornos escolares. Su incidencia, es cada vez mayor, y en algunas ocasiones somos testigos de noticias desagradables sobre el tema en telediarios que nos relatan una historia con trágico final.
De esta forma, siendo un problema social y que debería incumbirnos a todos; una de las formas de prevenirlo y por tanto, combatirlo, sería darle visibilidad y con ello fomentar la concienciación en todos los estratos y ámbitos de la sociedad haciendo partícipes, tanto a las familias como a ciertos organismos sociales e incluso políticos para que se impliquen y luchen activamente contra esta problemática.
Y la concienciación de base, se consigue mediante la muestra de la realidad, es decir, haciendo partícipes a los ciudadanos de la problemática (de que ésta existe, de que es evidente) bien sea, hablando mas sobre ello en medios de comunicación o realizando mayor número de campañas de sensibilización en escuelas, centros, asociaciones etc… Un ejemplo de concienciación llevada a cabo en este sentido es la del Observatorio de Salud de la Infancia y Adolescencia de la fundación FAROS del Hospital Sant Joan de Déu publicando el cuento «No es mi problema». (INFOCOP, 71- 2015)
Tomando todo ello como base, podríamos implementar y mejorar su prevención reforzando estas medidas junto a las siguientes:
• Educando en la diversidad: esto es, enseñando desde el comiendo a nuestros pequeños desde el hogar, que los seres humanos somos diversos y variados, y que no existe un único standard absoluto o válido, es decir, se ha de fomentar la tolerancia en cuanto a las diferencias que se observan en los demás. Sería como desarrollar el ya manido concepto de… «ni yo soy mejor que tu, ni tú eres mejor que yo por ninguna razón».
• Fomentar la integración: enseñarle a nuestros hijos que la integración de sus iguales en diversos entornos es una conducta deseable y esperable por parte de la sociedad. Se debe hacer hincapié en respetar a los otros y explicitar que, así y sólo así seremos respetados. Otro concepto a trabajar con los más pequeños y los no tanto que viene de la mano del citado anteriormente, sería el fomento de la igualdad (nadie es superior a nadie) reforzando la integración de las personas en un grupo o colectivo, y evitando la exclusión aludiendo a diferencias «supuestamente percibidas».
• Trabajando la empatía: es decir, trabajando la habilidad, de «ponernos los zapatos del otro, y caminar con ellos». Cuando nos ponemos en lugar del otro, es mas fácil vislumbrar aquello que puede estarle empujando a comportarse de cierto modo. También debemos hacer visible tanto a padres, como a niños la toma de conciencia y sensibilización (que ha de ser practicada y ejercida mediante el trabajo de la empatía) de las dificultades que pueden estar atravesando los iguales como para que además se ejerza acoso, coerción o similares sobre ellos.
• Implementar y desarrollar el espíritu colectivo y de ayuda: para prevenir el bullying resulta muy útil enseñarlo a los más pequeños, y con ello los beneficios que puede reportar su práctica. Es clave mostrarles que, si son testigos en situaciones de bullying en el entorno en que se mueven, deben evitar ser cómplices, ya que la colaboración activa o pasiva es también algo a tener en cuenta en el bullying y acoso moral; (Rubio Lara, 2010) y que es deseable, ofrecer la ayuda que esté de su mano ayudándose de maestros u otros y fomentar la cohesión grupal y la integración de sus iguales.
• Como última y no por ello menos importante, una medida clave es enseñar y fomentar la comunicación de la problemática, tanto como si se trata de rol de observador, como de sujeto víctima. La protección de la víctima solo se consigue dando este paso, y es el que más debía reforzarse y enseñarse a todos para la prevención de este problema y realidad social. Un buen paso para ello es hablar con nuestros hijos y comunicarnos con ellos al menos cada día para fomentar la confianza que ellos nos puedan tener para comunicarnos problemas, dudas o inquietudes.
Es muy importante no olvidar, que con las nuevas tecnologías pueden darse episodios de ciberbullying que consiste en la intimidación a través de correo electrónico, chat, sitio web o teléfono móvil (Limber, Kowalsi et al, 2009), mas difíciles de detectar y que suelen ir ligados a situaciones de acoso en la vida real. (Fernández Rodicio, 2012). Prevenir en este área es también fundamental, ya que según exponen algunos autores, el uso generalizado por parte de adolescentes de las nuevas tecnologías supone obviar riesgos inherentes a éstas. (Álvarez Arias, 2015).
Artículo escrito y cedido por la Psicóloga RAQUEL HERRERO PALACIOS con Copyright © Oficial ®.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Alvarez Arias, Julio Cesar. (2015). Adolescencia y nuevas tecnologías: Una relación Simbiótica. Prolepsis, 19 (primer cuatrimestre de 2015), 32-36.
Fernández Rodicio, Clara Isabel. (2012). El acoso telemático en menores: Ciberacoso y grooming. Prolepsis, 12 (tercer cuatrimestre de 2012), 32-54.
La fuente del Cuento sobre Bullying ha sido extraída de: INFOCOP, 71 (octubre-diciembre 2015), página 30, sección de noticias y puede descargarse y leerse aquí:
http://faros.hsjdbcn.org/sites/default/files/no-es-mi-problema.pdf