Duelo. Entrevista a la psicóloga Mónica González Martín

En la sesión de hoy, trabajaremos un tema muy conocido por todos, pero poco profundizado, el Duelo.

Entrevistamos a la psicóloga Mónica González Martin, que trabaja en la Getafe y Pinto (Madrid) España.

Entrevistador: psicólogo Carlos Sos, Valladolid, España.

Mónica González Martín, es psicóloga especializada en terapia individual, terapia de pareja y sexualidad, terapia de familia, enfermedad mental, discapacidad intelectual, niños y adolescentes. Tiene amplia formación en las orientaciones de psicología sistémica, psicoanálisis, psicodrama y psicología cognitivo-conductual. Trabaja en sus consultorios de Getafe y Pinto (Madrid).

25-Junio-2020

Emociones e Inteligencia Emocional. Entrevista a la Psicóloga Macarena Palma

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En la sesión de hoy, entrevistamos a la Psicóloga Macarena Palma Loaiza, sobre un tema que es para todos muy conocido: Las Emociones y la Inteligencia Emocional. Entrevistador: Psicólogo Carlos Sos 10-Junio-2020

Musicoterapia en España. 2020

En la sesión de hoy, el tema es nuevo para nosotros: LA MUSICOTERAPIA
Entrevistamos a la psicóloga y musicoterapeuta Marta Nieto. Esperamos que disfruten de la entrevista, y sea de su interés.

EL PÁNICO Y MIEDO IRRACIONAL: ¿QUÉ LO SOSTIENE?

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En estos días estamos sin duda acudiendo a un escenario histórico. Tened claro que nuestros hijos, lo estudiarán en sus libros de historia.

Todo esto del coronavirus nos ha venido un poco grande a los españoles. Con nuestro carácter improvisador y apasionados por el terraceo, nos habían llegado ciertas voces de oriente advirtiendo, pero muchos lo tomaron como algo baladí.

Como se suele decir, en menos que canta un gallo, el problema llegaba a nuestra vecina Italia, y casi al instante a nuestro país. Y ya era demasiado tarde.

Entonces los medios de comunicación, siguiendo la pauta de su trabajo, soltaron la bomba que cayó en miles de hogares, e hizo estremecer a no pocos.

Asistimos entonces a: colapso de supermercados, desabastecimiento de ciertos productos como el papel higienico (el arroz seguía en su estantería) e histeria generalizada. Por supuesto productos como mascarillas y gel desinfectante desaparecieron para siempre por momentos llevando a pura especulación con ellos.

Mi última tarde en libertad, tan cercana pero que la siento tan lejana, nadie ni nada me haría presagiar que en pocas horas estaríamos (o deberíamos estar) confinados en casa obedeciendo un estado de emergencia nacional.

Y entonces la histeria se generalizó: el desabastecimiento de supermercados debido al acaparamiento y compra masiva, continuó para dejar sin bienes esenciales a curritos tras una intensa jornada laboral, o a abuelitos con poca movilidad, que acudían en pareja apoyados el uno en el otro para poder traer a casa a duras penas 4 productos.

Y esto nos debe llevar a reflexión. ¿Por qué?

Somos histeria pura y dura, tan fácilmente manipulables… yo misma confieso haber tenido miedo y estar desestabilizada emocionalmente. Yo psicóloga, de profesión y vocación. El cazador cazado.

Los mass media, la presión del igual, el miedo a un enemigo invisible como esta vez, hacen actuar al ser humano de las formas más insolidarias y estúpidas históricamente conocidas. Estos días se han podido ver mucha inmadurez e irracionalidad. Ante hecatombe, que no sabemos lo que durara, muchos pueden estar tranquilos de estarse limpiando con el mismo lote de papel higiénico hasta las navidades siguientes.

Pero bueno, reflexionemos y tiremos de hemeroteca (como se suele decir) tanto en literatura como en cine, tenemos buenos ejemplos eso si figurados o ficticios que por desgracia se han hecho realidad en nuestros días:

 

Obras como el Decamerón de nuestro querido Boccaccio, La peste de Camus,  o La Máscara de la muerte roja de Poe, fueron magnificas profecías de los tiempos que hoy nos está tocando vivir.

Pero no solo tenemos estos ejemplos en los libros. Ya si nos fijamos en el cine, tenemos multitud de ejemplos de los más a los menos aterradores. Y en todos más de lo mismo, supermercados vacios, incivismo, insolidaridad, egoísmo, y mirarse al ombligo. Películas como Guerra Mundial z, La Peste, Contagio  e incluso la ya antigua Pánico en las Calles son muestras de estos sucesos llevados a la gran pantalla.

El balance de todo esto: pues que todas estas obras artísticas han ilustrado muy bien lo que estamos viendo estos días. Decretan el estado de emergencia y con él el confinamiento y al día siguiente miles de runners, bicicleteros, paseadores de perros compulsivos y otros despistados sobre todo mayores se echan a las calles. Seamos cívicos.

Apelemos al sentido común, nos estamos quedando en casa para que miles de sanitarios, transportistas, cajeras y otros indispensables puedan hacer bien su trabajo y no llegue a mas la situación. Por qué nos empeñamos en retarles a un pulso. Solo conseguiremos contribuir al aumento exponencial de casos, y que el sacrificio que realizan estos grandes profesionales sea en vano. Ya habrá tiempo de salir, se trata de que si nos infectemos, lo hagamos escalonadamente, por favor pensemos en los demás y en nosotros. No saturemos los recursos, si ellos enferman nos quedaremos desvalidos.

Y para terminar quiero pensar que algo muy bueno vendrá de todo esto. Agradeceremos todo mas, nuestra libertad, quizá nos planteemos muchas cosas que hay en nuestra vida que queríamos cambiar. Quiero pensar que la investigación será prolija y que no solo descubriremos la vacuna para esta enfermedad.

Quiero pensar que  la economía mundial resurgirá y que tendremos nuevas y creativas formas de trabajar. Esas cosas que a los divergente pensadores y creativos nos encantan.

Nuestra sanidad se verá fortalecida así como el sector comercial de primera necesidad y logística.

Estos días, me calma observar como personas ponen su altruismo en la palestra y salen personas de mi generación y más jóvenes que se prestan a cuidar niños, hacer compras a mayores, etc.

 Esto es con lo que me quedo, y sobre esto reflexionare para pasar la dura cuarentena que se avecina.

Quedaos en casa, no merece la pena correr riesgos innecesarios. Pronto nos veremos, en las calles, en las terrazas, en las tiendas, y dudo mucho que en la zona del papel higiénico, en la que estaremos unos pocos trasgresores de la norma. Animo, fuerza,  y feliz confinamiento.

 

RAQUEL HERRERO PALACIOS

 

BIBLIOGRAFÍA:

https://www.elperiodico.com/es/ocio-y-cultura/20200313/novelas-virus-coranavirus-peste-7889341

https://www.infobae.com/america/cultura-america/2020/03/15/cuando-el-cine-se-anticipa-10-peliculas-sobre-virus-y-epidemias-que-amenazan-a-la-humanidad/

Artículo escrito y cedido a este Blog de la Psicóloga Raquel Herrero. Universidad de Salamanca

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El trastorno de control de impulsos. Actualización en 2020

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De causa o etiología desconocidas, los trastornos del control de impulsos engloban a un grupo de trastornos, cuyas características más salientes son: no soportar o resistir el impulso de llevar a cabo determinadas acciones siendo en muchas ocasiones peligrosas para el propio sujeto o los demás, tensión emocional presente antes de llevar a cabo la citada acción, durante la acción sensación placentera, de libertad y de control, y en ocasiones también tras la acción puede hacerse presente el remordimiento o la culpa.

Hay numerosos tipos. Y además no nos hace falta reseñar que, el trastorno de control de impulsos, está íntimamente ligado con el TOC. También este trastorno se relaciona con la ansiedad, ya que puede actuar como causa o como consecuencia del mismo, y como no, no deja de ser una adicción, ya que muchas personas que sufren este trastorno, se ven inmersas en infinitas espirales de las que no pueden salir, ya que son adictos en cierto modo a realizar o completar esos impulsos. Y muchas veces como hemos dicho, de forma compulsiva.

Entre los numerosos tipos existentes de este tipo de trastorno, estarían:

El trastorno explosivo intermitente. La característica más saliente es el ataque de ira que lleva aparejado, suelen remitir rápidamente y hay alto nivel de arrepentimiento y autorreproche.

Cleptomanía. Se trata de un impulso irrefrenable de robar objetos con o sin valor. No premeditado.

Piromanía. Se trata de una fascinación por el fuego y gratificación por provocarlo. Premeditado.

Ludopatía. O juego patológico. Conducta de juego persistente y en aumento. Desequilibra los ámbitos familiar, económico y social de quien la padece.

Tricotilomanía. Falta de control de impulsos que lleva a tirarse del pelo y arrancarlo provocando calvas en muchos de los casos. Muchas veces puede ir relacionado con la tricofagia; esto es, arrancarse el pelo y comérselo.

Dermatilomanía. Compulsión por rascar, excoriar o pellizcar la propia piel causando lesiones.

Onicofagia: hábito compulsivo de comer, cortar o morder las uñas. Se ve sobre todo en la infancia y puede llegar  a mantenerse a lo largo de la vida.

Dermatofagia: trastorno de control del impulso relativo a morderse y comerse la piel de alrededor de las uñas. Frecuente en niños y también puede mantenerse en la vida adulta.

Tricofagia: fallo en el control de impulsos relativo a arrancarse el pelo y comérselo.

Compra por impulso o comprador compulsivo: impulsos irresistibles de compras espontaneas y no premeditadas. Lo hacen repetidas veces.

Síndrome de acaparador compulsivo: tienden a acumular o adquirir artículos de forma excesiva en todos los sentidos. Incluyendo objetos sin valor, insalubres o peligrosos.

Cabe reseñar que dentro de los trastornos del control de impulsos, existe una subcategoria, que engloba cinco trastornos que se focalizan en el cuerpo: tricotilomania (pelo), onicofagia (uñas), dermatofagia (piel), dermatilomanía (piel), y tricofagia (pelo).

Todas estas conductas, y otras no expuestas menos frecuentes pero que suceden, pueden tener una etiología difusa, pero en lo que los autores tienen consenso es, en que infancias y desarrollos problemáticos, marcados por la ansiedad y los conflictos en cualesquiera que sean los ámbitos, parecen actuar como coadyuvantes para todo este tipo de conductas. Este tema en si mismo daría para un articulo propio, por lo que explicamos someramente la idea. En resumen, grandes cantidades de ansiedad y estrés pueden desembocar en uno de estos trastornos, y a su vez, estos son la consecuencia que tienen todos y cada uno como denominador común.

¿Cómo afrontar este problema desde la psicología?

Pues en este sentido también se observa un punto de encuentro entre los profesionales de la salud mental: lo ideal en estos casos es la terapia cognitivo conductual. Por un lado se restablecen y reforman los esquemas cognitivos de la persona, y se educan las conductas eliminando la ansiedad y trabajando sobre ella, para así intentar ir cortando las conductas compulsivas que hacen fallar el control de impulsos.

Los trastornos del control de impulsos, aunque desconocidos e ignorados, tienen una alta prevalencia, y la comunidad científica debería investigarlos para atajar las posibles causas. Es un problema muy grave, que desestabiliza las vidas de quienes lo padecen y de sus familiares y allegados, a los niveles: interpersonal, económico, social, de salud, amoroso, familiar etc.  Debemos por tanto concienciarnos de su gravedad y de las formas de prevenirlos o promocionar pautas de una vida saludable que hagan estar a las personas “vacunadas” ante la probabilidad de caer en el problema.

BIBLIOGRAFÍA

http://www.cop.es/colegiados/MU00024/impulsos.htm

https://www.familiaysalud.es/sintomas-y-enfermedades/cerebro-y-sistema-nervioso/salud-mental/trastorno-del-control-de-los

https://fepsm.org/files/publicaciones/Los_trastornos_del_control_de_los_impulsos_y_las_psicopat%C3%ADas.pdf

http://www.fundacioncadah.org/web/printPDF.php?idweb=1&account=j289eghfd7511986&contenido=trastornos-disruptivos-del-control-de-los-impulsos-y-la-conducta

PARA SABER MÁS

http://www.fundacioncadah.org/web/printPDF.php?idweb=1&account=j289eghfd7511986&contenido=trastornos-disruptivos-del-control-de-los-impulsos-y-la-conducta

http://asapme.org/guia-de-enfermedades-mentales/trastorno-del-control-de-los-impulsos/

Artículo escrito y cedido a este Blog de la Psicóloga Raquel Herrero. Universidad de Salamanca

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