Por qué hay ciertas personas que no les gusta la Navidad. Variables psicológicas

Navidad. Época de reuniones familiares, ir de compras, grandes comidas o cenas copiosas, poner el Belén y llevar puesta una sonrisa… O al menos eso es lo que tratan de transmitir e inculcar todos los medios de comunicación. Pero, más allá de todas las estrategias de marketing utilizadas por las grandes marcas publicitarias ¿quién ha dicho que el espíritu navideño le llega a todo el mundo?
Parece ser que en los últimos años el número de personas a las que no les gusta la Navidad ha ido en aumento. Según el Instituto Nacional de la Salud, la Navidad es la época del año en la que se registran mayores índices de depresión. ¿A qué es debido?
La tristeza emergente de la Navidad

La Navidad es para la mayoría una época ligada a emociones positivas como la alegría y la magia de la felicidad. Es el momento de los reencuentros y de regalos, de pasar tiempo con nuestros seres queridos… pero para algunas personas, la Navidad tiene otro significado, aquel que está envuelto por la tristeza y la melancolía.
Estas fiestas despiertan sentimientos de añoranza por aquellos que ya no están, por tiempos etiquetados como más felices o por el peso de todos los propósitos no cumplidos. También es la época en la que la soledad se hace más presente y los vacíos parecen hacerse cada vez más profundos.
Tras el mensaje universal de vivir la Navidad en compañía, se encuentra la otra cara de la moneda que hace más visible las realidades que no cumplen con las expectativas ofrecidas.
La Navidad invita a reflexionar sobre cómo nos encontramos y como nos gustaría, generando experiencias de frustración que pesan, ya sea por las relaciones no continuadas como por las metas no logradas, sobre todo si se compara con la vida de otras personas que parecen tener más.
Parece que la Navidad potencia la tristeza de aquellos que la tienen como fiel compañera e inhibe la pizca de felicidad que a veces aparece en ellos. De esta manera, podemos decir que no solo potencia las emociones negativas en algunos casos sino que las añade sensación de presión y estrés por no alcanzar lo establecido como “normal”. Pero, ¿qué es la normalidad?
El estrés permanente de la Navidad
Hay otro número de personas que si bien no son invadidos por la tristeza, sí están inundados por estrés y ansiedad. Son aquellas víctimas del Grinch, es decir, del consumismo predominante y la preocupación solo por lo material.
Si nos fijamos no hay establecimiento o anuncio de publicidad que no nos intente vender su producto bajo “La magia de la Navidad” con precios cada vez más altos, acompañados de colores fuertes, música expectante y el mensaje de “ser feliz”.
La presión tanto comercial como autoinducida tiene sus consecuencias en forma de estrés ante la posibilidad de imaginar que no contamos con los recursos suficientes para hacer frente a los gastos que se nos avecinan (la tremenda cuesta de enero) o lo que podrá ocurrir más adelante si no hacemos una buena gestión por ejemplo, acabando agotados.
Los obligados reencuentros
Hemos hablado de tristeza, soledad y vacíos, también de estrés y ansiedad, pero quedan aquellos que detestan la Navidad por la hipocresía de los reencuentros. Ser correctos y educados, hacer “como si” todo estuviera bien, cuando realmente no quieren estar con algunas personas en las reuniones familiares, de amigos o conocidos…
Florecen los rencores o los conflictos enquistados pero todos intentan disimularlos por el bien de los demás. Los reencuentros obligados generan malestar porque todo se tiñe de un matiz falso con sabor agridulce para las personas que los soportan.
En general, la época de Navidad se ha convertido en un momento difícil para muchas personas de nuestra sociedad mientras que para otras, sencillamente ha perdido el encanto o nunca lo encontraron. Oportunidad de reflexión para muchos, escape o felicidad para otros… Lo importante es ser feliz con lo que cada uno de nosotros nos encontremos más cómodos ya sea en Navidad o cualquier época del año.

Artículo cedido a este Blog por la Psicóloga Gema Sánchez Cuevas. Colegiada Nº EX01253. © All rights reserved.

Variables Psicológicas que influyen para votar a un líder como Donald Trump

Al margen de todas las variables económicas, sociales, demográficas actuales que están operando en la decisión de voto de todos los estadounidenses y de la importancia que éstas llevan aparejada, existen unas muy importantes que son de tipo más psicológico que sociológico y que activamente, han impulsado a que su popularidad aumente, y con ello, haya sacado el voto mayoritario.

Primer factor y muy importante: La propia personalidad de Donald Trump. Su forma de ser y personalidad, hacen que se vea como un hombre con liderazgo, labia y dinamismo. No quiere decir que realmente sea así, estamos hablando de lo que es capaz de proyectar, que por cierto, lo hace con gran soltura. Además se prodiga mucho en programas de televisión, vida pública y redes sociales, pronunciándose de forma polarizada sobre cuestiones.
Como resultado de esto, los medios le reclaman cada vez más, ya que él causa expectación, las audiencias se disparan y ese hecho se convierte en algo circular. Los periodistas lo adoran, ya que se comunica con frecuencia con ellos, les da material constantemente y esto también se convierte en un hecho bidireccional.

Además Donald Trump transmite mucha soltura, practica y destreza cuando aparece en los medios. Transmite liderazgo y poder, y este hecho se ve acrecentado por su poder económico, pues él, a diferencia de otros candidatos, no necesita ser financiado ni se ve preocupado por el dinero para impulsar su campaña, lo cual le otorga mayor fortaleza aun.

Su mensaje está cargado de popularidad, pues habla de lo que las personas quieren escuchar y como lo quieren escuchar. Él habla de temas que conciernen a la mayoría alegando que es lo que le preocupa. Habla de comercio, de empleo, de dinero que se ahorraría si tal cosa se hiciera de tal forma «x» etc. Además expone estos discursos de forma fresca, con gran energía y entusiasmo y dirigiéndose a la masa, es decir, el toma la voz cantante y se dirige de forma abierta e interactiva al interlocutor, se mueve con frecuencia e incluso interactúa retando a todo aquel que le escucha. También, cabe reseñar que no se retracta de lo que dice, sino todo lo contrario, se reafirma una y otra vez y no se contradice, lo cual da coherencia a su discurso y lo hace lineal y poco cambiante, y consecuentemente, el política esto da puntos de cara a elecciones.

Otro factor a tener en cuenta es la actitud de la gente con respecto al tema de las elecciones y del momento en general. Las personas se sienten confusas, tienen desconfianza, es una época de cambio, de cansancio, de desesperanza. La gente confía lo mínimo en el Congreso.
Todo está en duda, suspendido en el aire, los dos candidatos más potentes han sido los más impopulares de unas elecciones en Estados Unidos.

Citemos también la actitud que genera él en la gente. Adicionalmente, él cuida mucho su imagen, es decir, siempre aparece como muy «arreglado» se tiñe el pelo, aparece bien vestido, totalmente trajeado, nunca informal por lo que hace que, si cuida su aspecto su credibilidad (Aronson, 1975) se hace más fuerte, unida a la garra que le caracteriza para comunicar. Asimismo, el se muestra como uno más, como cualquier otro ciudadano, bastan unos pocos minutos oyéndole hablar para percibir que a pesar de estar donde está y ser un presumible líder, es una persona totalmente normal e incluso que se la percibe cercana debido también a su forma de ser, con sus fallos y sus imperfecciones ya que se expone tanto, que alguno de ellos ya ha salido a la luz, otorgándole mas simpatía entre las personas, y haciéndolo aun más humano y cercano. Algo así le sucedió a Kennedy con el desastre de Bahía Cochinos. Basto un error, una debilidad y un plan errado para que la gente lo viera más cercano, y su popularidad subiera como la espuma. (Aronson, 1975).

Y por ultimo. Dos son los factores que Donald Trump ha cuidado hasta el extremo y que le han dotado de mayor liderazgo del que ya poseía. Uno ha sido trabajar en fortalecer su resiliencia (George, 2009). Nunca ha entrado al trapo ni se ha puesto a la defensiva con ningún comentario vertido sobre el. El sabe luchar contra la presión y está continuamente preparado: combina fortaleza y dureza con un particular optimismo, eso le hace aun mas líder. El otro es la reinvención constante de su liderazgo (George, 2009). Lo recicla constantemente haciendo que las criticas le afecten cada vez menos y con ello vaya creciéndose y reafirmándose cada vez mas.

Todo ello, conjugado con la avidez y astucia que le ha caracterizado, ha hecho que su popularidad creciera como la espuma, su capacidad de persuadir y convencer y con ello, que ganara las pasadas elecciones de EEUU. Veremos que nos depara su candidatura.

Artículo escrito y cecido a este Blog por la psicóloga Raquel Herrero Palacios ©. Todos los derechos reservados.

BIBLIOGRAFIA:
Aronson, E. (1975). El animal social. Madrid: Alianza Editorial.
George, B. (2009). Siete lecciones para liderar. Madrid: Lid Editorial.

El fenómeno Donald Trump: un análisis

Terapia con Adolescentes

Entrevistamos a la psicóloga Belén Usieto. Especialista y Experta en Terapia con Adolescentes

1. ¿En qué se basa la terapia con adolescentes?
La adolescencia es una etapa evolutiva complicada ya que el menor se ve involucrado en diversos cambios biológicos, psicológicos y sociales, que pueden ocasionar dificultades en el ámbito familiar, académico y personal. Debido a esto, una intervención psicológica puede ayudar a manejar el problema, tanto para los adultos como para el adolescente.
¿Qué problemas se tratan?
• Problemas de conducta. Agresividad.
• Ansiedad ante los exámenes.
• Dificultades en las relaciones sociales.
• Dificultades en la toma de decisiones.
• Conflictos emocionales y de identidad.
• Consecuencias de sucesos traumáticos.
• Trastornos de alimentación.
• Adicciones.
• Trastornos de ansiedad.
• Trastornos del estado de ánimo.
• Problemas familiares.

2. ¿Cómo se puede ayudar a un adolescente desde la psicología?
En mi opinión, lo más importante es crear una buena alianza terapéutica, un vínculo fuerte con el que el paciente sienta la seguridad y confianza necesaria para abrirse al terapeuta, una vez creado esto, será más sencillo poder comprender y analizar sus mecanismos psicológicos y actuar sobre ellos, orientando al adolescente a que modifique e introduzca en su repertorio otros más adaptativos.
Es imprescindible la participación de la familia en todo el proceso, dado que, como siempre les digo a las familias, “todos somos parte del problema pero, lo más importante, todos somos parte de la solución”. Favorecer al entorno familiar una adecuada psicoeducación sobre el problema, qué factores son los que lo han provocado, los que lo están manteniendo y qué función tiene para el adolescente, constituye una información necesaria para poder realizar una apropiada intervención a nivel integral, en la que tanto el adolescente como la familia, sepan cómo actuar en cada momento adquiriendo responsabilidad en el cambio.

3. ¿Qué problemáticas son las más frecuentes que presentan los adolescentes del 2016?
Desde mi experiencia profesional, a lo largo de este año, han pasado por el centro, adolescentes y familias con distintas problemáticas, si es cierto que, en la mayoría de ellos, aparecen síntomas como ansiedad, bajo estado de ánimo, conflictos de identidad, inadecuada gestión emocional, autoconcepto negativo, sentimiento de soledad, impulsividad, entre otros muchos. Se trata de una sintomatología encubierta tras unos problemas que se hacen más evidentes, como trastornos de la conducta alimentaria, ataques de pánico, depresión, autolesiones, bajo rendimiento académico, consumo de drogas y aislamiento tanto social como familiar.

4. ¿Por qué es tan importante la participación de la familia cuando el paciente es un adolescente?
La familia es considerada como un pilar de referencia y punto de apoyo importante en las distintas problemáticas que se puedan dar en alguno de sus miembros, tanto es así, que la estructura familiar crece y evoluciona integrando de manera satisfactoria la autonomía de cada miembro. Existen ocasiones, en las que la comunicación y la manera de afrontar los problemas, suponen una alteración de la dinámica familiar, provocando tensiones, falta de comprensión y con ello problemas en el estado de ánimo de los integrantes.
En todas las familias se dan conflictos y situaciones de crisis, lo que permite que la familia avance y evolucione enfrentando y resolviendo problemas, mejorando la comunicación y fortaleciendo vínculos y lazos afectivos, así como introduciendo nuevas estrategias y recursos para ello.
El objetivo, es conseguir que la familia siga evolucionando y creciendo, superando cada crisis y adaptándose a los nuevos cambios, a través de habilidades adquiridas que permitan encontrar el equilibrio.
Por todo lo anterior, es importante la participación de la familia dado que, la forma con la que se manejan los síntomas desde la dinámica familiar, puede no ser la más adecuada, provocando el mantenimiento de los mismos y una prolongación del problema.

5. ¿Cuánto dura la terapia con un adolescente?
Entiendo que la posible duración de la terapia sea algo que preocupe a las familias y por varios motivos, no obstante, es complicado determinar con exactitud la duración que tendrá la terapia, ya que depende de numerosos factores como son la naturaleza del problema, su gravedad, el tiempo que lleve manteniéndose, la reacción de la persona ante el tratamiento y del grado de cooperación y compromiso ante la terapia.
Es importante tener en cuenta, que un problema que puede llevar acompañándonos un largo periodo de tiempo, difícilmente se podrá solucionar en pocas sesiones, no obstante, existen terapias que requieren de una duración más corta, o por el contrario, otras que demandan un tratamiento más extenso.
Además, en este sector, no solo se interviene sobre el adolescente, sino que también requiere una intervención a nivel familiar lo que puede alargar el proceso.

6. ¿Se puede trabajar online y con las nuevas tecnologías con adolescentes?
Conozco a muchos compañeros que utilizan las nuevas tecnologías en sus procesos psicoterapéuticos y consiguen buenos resultados. Desde mi punto de vista, considero que puede ser beneficioso en algunos casos, como cuando el paciente cambia de cuidad o viaja al extranjero, o cuando por algún impedimento no pueden acudir de forma presencial a las sesiones. Concretamente en mi centro, todavía no he tenido la necesidad de trabajar vía online, no obstante, si considero que pueda ser una buena alternativa, pero en el momento en el que el vínculo terapéutico ya esté afianzado.

7. ¿Es más o menos complejo trabajar con pacientes adolescentes o adultos?

Desde mi punto de vista, depende de muchos factores, no obstante, la terapia con adolescentes, generalmente, requiere de más trabajo a la hora de establecer el vínculo terapéutico y dado que su capacidad cognitiva no es la misma a la de un adulto, el enfoque es diferente, además no hay que olvidar toda la intervención a nivel familiar que se realiza, de este modo, se trata de un tratamiento enfocado a varias personas, con diferencias individuales que deben enfocarse en una misma dirección para un adecuado funcionamiento, tanto del adolescente, como de la dinámica familiar en general.

8. ¿Es feliz en su trabajo con adolescentes?
Me dedico a la psicología por vocación desde hace ya varios años, me encanta mi trabajo y la satisfacción que obtengo por cada pequeño cambio que se da en mis pacientes, es algo que no se puede comparar con nada. Siempre hago referencia a que los logros que se alcanzan es gracias al trabajo y esfuerzo que cada paciente realiza, con ayuda, pero el logro es suyo, ver como poco a poco consiguen sus metas, integran nuevas herramientas para enfrentarse al mundo y mejora su estado de ánimo, es de las cosas más gratificantes de mi trabajo. Mi respuesta es ¡sí!, y espero poder seguir muchos años más ejerciendo esta maravillosa profesión.

Belén Usieto Mairal.
Fundadora de Psic-In Centro de Psicología Integrativa en Huesca y responsable de la Unidad de Terapia con Adolescentes del Instituto Centta en Madrid.

Salidas profesionales para un psicólogo en 2016

Si te pedimos que pienses en un psicólogo seguro que imaginas a un hombre sentado tras un escritorio escuchando a otra persona tumbada en un diván, mientras toma notas.
Más allá de este estereotipo, la psicología es una disciplina que se aplica a otros muchos ámbitos, cumpliendo roles y funciones diferentes que son desconocidas para la mayoría de las personas.
Por lo que si estás pensando en estudiar la carrera de psicología, te encuentras realizándola o simplemente te gustaría saber más sobre ella, en este artículo te contaremos las diferentes salidas de esta disciplina.
¿Qué es la psicología?
La psicología estudia el modo en el que piensan, sienten y se comportan los individuos desde un punto de vista científico, disponiendo de diferentes modelos y enfoques explicativos junto a herramientas y técnicas que permiten evaluar, diagnosticar, tratar e intervenir en las diferentes problemáticas.
Actualmente, la carrera de psicología tiene una duración académica de cuatro años, a los que hay que añadir en la mayoría de las ocasiones dos años más por la realización de un máster o postgrado.
Pero para saber qué master/postgrado/formación quieres hacer, antes hay que tener claro qué oportunidades o salidas existen y en qué te quieres especializar.
Salidas profesionales de la psicología
La psicología es una disciplina amplia que abarca diferentes ámbitos. Dentro de esta disciplina como mencionamos anteriormente existen gran variedad de roles y funciones que permiten desempeñar distintos trabajos que no tienen por qué parecerse mucho entre sí. A continuación te contamos cuáles:
Psicología clínica
El ámbito de la psicología clínica se encuentra regulado por la ley y consiste en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales y emocionales, teniendo un nivel de especialista sanitario. Algunos psicólogos optan por especializarse en algunas patologías concretas o por otro lado, en diferentes tipos de poblaciones (niños, drogodependientes, adultos, etc.)
El requisito imprescindible para poder ejercer como psicólogo clínico es la obtención de una plaza a través de una oposición (PIR). Este año 2016 han salido 128 plazas para toda España.

Psicología general sanitaria
Tras la regulación de la psicología como ciencia sanitaria apareció la figura del psicólogo general sanitario, el cual se diferencia del psicólogo clínico por su carácter generalista y por la realización de un máster oficial (Máster de Psicología General Sanitaria).
En este caso los psicólogos de este ámbito pueden desarrollar su actividad profesional por cuenta propia o ajena en el sector sanitario realizando investigaciones, evaluaciones o intervenciones psicológicas sobre cualquier aspecto del comportamiento relacionado con la salud, siempre y cuando no se requiera un nivel de especialización.
Psicología educativa
La psicología educativa se centra en el estudio de los procesos de enseñanza-aprendizaje, de los individuos implicados y del contexto en el que se llevan a cabo. Una de sus funciones es detectar los métodos educativos más idóneos para que los alumnos puedan desarrollar de manera óptima sus habilidades cognitivas.
En este caso, el psicólogo educativo suele trabajar en los centros educativos desempeñando varias funciones tanto a nivel individual como multidisciplinar, para tratar las dificultades de aprendizaje de los alumnos y orientarlos hacia su futuro profesional, entre otras.
Psicología social
La psicología social analiza los procesos psicológicos presentes en la sociedad y su funcionamiento, así como el modo que tenemos de relacionarnos. Esta rama de la psicología es la encargada de revelar las leyes y principios que rigen a la sociedad como los procesos de influencia o el comportamiento de los grupos.
Un psicólogo social se encargará por lo tanto de investigar las diferentes organizaciones sociales y sus relaciones, dedicándose por lo tanto a la investigación o trabajando en asociaciones u ONGs con fines sociales.
Psicología del trabajo y organizaciones
Esta rama de la psicología se encarga de aplicar los principios y métodos psicológicos al ámbito laboral y organizacional.
El psicólogo del trabajo y organizacional suele realizar tareas de selección de personal, formación a trabajadores, o incluso, fomento de la motivación, el trabajo en equipo y el liderazgo empresarial, encontrándose en los departamentos de recursos humanos.
Psicología deportiva
La psicología deportiva es un ámbito de reciente crecimiento que se encarga del estudio de los factores psicológicos en el rendimiento deportivo.
Un psicólogo deportivo suele trabajar con los deportistas tanto a nivel individual como grupal, los entrenadores y con toda la organización cercana a estos, es decir, el contexto más próximo.
En este campo se trabaja sobre todo con el manejo del estrés, la motivación, los niveles de atención y los sentimientos de autoeficacia de los deportistas.
Psicología forense y criminalística
La figura del psicólogo también se encuentra presente en los juzgados, aplicando los principios psicológicos a los aspectos legales de las diferentes situaciones.
Por un lado, tenemos al psicólogo forense que se dedica a la recolección, análisis y presentación de las evidencias psicológicas en el ámbito judicial y por otro lado, aparece la figura de psicólogo criminalista como el profesional encargado de estudiar el comportamiento y los procesos psicológicos de las personas que cometen un delito.
De esta manera, el psicólogo forense estudia e investiga cómo afecta el delito a las víctimas y cuáles son las condiciones mentales de la persona que infringe el daño y el psicólogo criminalista indica cuáles han sido los motivos y causas psicológicas que han llevado a que se produzca el delito.
Psicología experimental
La investigación también es una de las ramas de la psicología que permite la realización de pruebas y/o experimentos con el objetivo de descubrir nuevos conocimientos sobre los fenómenos y procesos psicológicos de los individuos.
De esta manera, los psicólogos que se dedican a la investigación suelen trabajar en universidades o centros de investigación durante o tras la realización de un doctorado, al que se accede normalmente tras la realización de un máster.
Otros ámbitos
Pero las salidas profesionales de la psicología no acaban aquí, ya que hay más ámbitos en los que la figura del psicólogo tiene funciones relevantes como en el área del marketing, en la seguridad vial y el tráfico, la sexología, la psicoterapia, la docencia o incluso, en el ámbito en auge de los videojuegos o el coaching.

Artículo cedido a este Blog por la Psicóloga Gema Sánchez Cuevas. Colegiada Nº EX01253. © All rights reserved.

Porque no debí contar eso en Facebook. Del exhibicionismo al victimismo en Redes Sociales

En nuestra sociedad actual, la sociedad mediatizada por internet, las redes sociales y demás aplicaciones relacionadas con la temática; asistimos a un fenómeno de hiperconectividad y de exceso de exposición de nuestras propias vidas en dichas redes.

Desde sucesos positivos como logros, a fracasos o desahogos en los muros de dichos perfiles que a más de uno le servirán de alegría y regocijo -ya esto depende del corazón de cada cual- o a pretenciosas fotos, exhibición del lugar donde se está y demás narraciones a tiempo real de las hazañas de cada uno. Pero… ¿Dónde está el límite? ¿Existen riesgos? ¿De ser así cuáles son?

Bien pues, partiendo de la base, que según qué cosas contemos podríamos arrepentirnos, adicionalmente, esto podría llegar a acarrear consecuencias negativas en nuestras vidas. Si bien siempre podremos borrar o editar, siempre puede ser demasiado tarde, ya que alguien, lo habrá visto ya.

Pero… ¿por qué no debí contar aquello en Facebook?

Primeramente, por lo ya citado más arriba. Luego podemos reflexionar, y llegar a la conclusión que quizá en un arrebato, lo que escribimos no les interesaba lo mas mínimo a ninguno de nuestros contactos (con el consiguiente arrepentimiento). En estos casos es útil escribir mejor para nosotros mismos en una libretilla o una pequeña carta.

Para continuar, se han documentado casos, de personas que han sufrido robos en sus domicilios por la simple razón de exhibir donde se encontraban, cómo, a qué hora y con quienes. Todo ello, si va acompañado también de las fotos de rigor, puede facilitar mucho el trabajo a los cacos.

Otro punto importante sería el paso de la delgada línea que separa, el exhibicionismo del victimismo en RRSS. Una persona que se expone demasiado, está otorgando demasiado poder a quienes visitan ese perfil o foro de internet. Es posible que de esa información extraigan más y posteriormente chantajeen e incluso amenacen al usuario que de esta forma, pasa a ser víctima de delitos en la red. Ni que decir tiene, el por qué de la importancia de fomentar un buen uso de internet entre los jóvenes y adolescentes, así como enseñarles a ser precavidos y pensar las cosas dos veces antes de publicar.

Para justificar esto, también tristemente, tenemos ejemplos y casos reales de personas, que han sufrido esto en sus propias carnes. Personas que han sido amenazadas o han sufrido linchamientos vía internet. Sobre todo, este fenómeno se da, en foros, seguido de redes sociales como facebook e instagram en las que es mas fácil hacer sentir débil a la víctima, (Espinar et al, 2009) y las que por otro lado dan más poder «de ataque» al perpetrador de estos actos facilitando el acceso al material para llevar a cabo sus «fechorías» tal como: fotos, datos personales, datos de interés sobre familiares etc.

Estas personas narran con autentico terror el calvario que otras personas les hacen pasar y cuentan como padecen de ansiedad y autentico insomnio cuando están sufriendo este tipo de acoso. Internet, facilita este tipo de actos «debido al anonimato que se da en muchos foros de internet» -declaran los expertos-. Es entonces, cuando esto sucede, que se pasa de exhibirse a hacerse victima de lo que uno mismo ha publicado. Es una línea más que peligrosa que se recomienda no sobrepasar, ya que puede hacernos jugar malas pasadas y producirnos sufrimiento innecesario.

Para ello, se recomienda, como no podía ser de otra manera, ser más cautos. Sí que es bueno, aceptable e incluso saludable publicar cosas. ¿Cómo no? Desde amantes de la música que cuelgan infinitas canciones, a poetas frustrados e incluso «filósofos» reflexivos que cuentan como les ha hecho sentir el día en particular. Pero con ciertas reservas. No se recomienda exponerlo todo, o narrar en RRSS paso a paso lo que hacemos durante el día como si de un cuaderno de bitácora se tratase.

Aquí, es clave y muy importante la gestión del tiempo que destinamos a internet, y más concretamente a las RRSS. Con ello evitaremos la sobreexposición, estaremos más ocupados con otras cosas y actividades y a la vez desconectaremos mas de las redes sociales y de la necesidad de actualizar y contar paso a paso nuestro día en todo momento. Porque está demostrado, que cuando más felices y entretenidos estamos, menos pensamos en contarlo, y en volcarlo en las redes.

Desconectar nos hará estar más en contacto con nuestro ambiente y alrededor, haciendo que lo disfrutemos y estando plenamente conscientes de disfrutar y con ello, evitaremos la exhibición de pretenciosas imágenes de viajes que parecen infinitos y sobremagnificados, narraciones continuas de a dónde nos dirigimos, que hacemos o qué vamos a hacer, y en definitiva distorsiones de la realidad que no reflejan para nada con fidelidad la misma en cuanto a nuestras vidas. Ni todo el mundo está siempre tan feliz, ni todo el mundo está siempre ocioso y pasándoselo a tope. La realidad es bien distinta, y ella conlleva, obligaciones, prudencia, cuidado e intimidad, así como protección de la propia privacidad.

BIBLIOGRAFÍA:

Echeburúa Odriozola, E., Requesens Moll, A., (2012), Adicción a las redes sociales y nuevas tecnologías en niños y adolescentes, España: Editorial Pirámide.

Espinar Ruiz E., Gonzalez Río, M.J., (01/09/2009). Feminismo/s 14 , diciembre 2009, pp. 87-106 Jóvenes en las redes sociales virtuales. un análisis exploratorio de las diferencias de género. Feminismos, 14, 87-106.

https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/13302/1/Feminismos_14_06.pdf

Para saber más: http://www.webespacio.com/peligros-redes-sociales/

Artículo escrito y cecido a este Blog por la psicóloga Raquel Herrero Palacios ©. Todos los derechos reservados.

El odio en las redes sociales. Del porqué hasta el dónde parar

Las redes sociales son una realidad presente en nuestras vidas que han revolucionado la forma en la que nos llega la información.

En la actualidad, cuando un suceso ocurre hacen falta solo un par de minutos para que comience a circular por Internet lo sucedido. Un tuit, una foto instantánea o un comentario son suficientes para comenzar la interacción en el escenario de las redes sociales, el cual es visto por millones de usuarios y es capaz de mantener al mundo conectado.
Pero más allá de los contenidos, la comunicación digital emerge como un conglomerado invisible de emociones que se difunde desde niveles micros a macros. La naturaleza viral con la que se expanden los contenidos publicados permite que se esparzan rumores y opiniones que a veces pueden llegar a provocar situaciones de riesgo por el contagio emocional que producen.

Opiniones contrapuestas
En las redes sociales no solo impera el positivismo con sus carteles optimistas y motivadores, que en ocasiones pueden conllevar a la falsa esperanza de llegar a ser invencibles si no se tienen en cuenta las peculiaridades de cada situación y persona. Sino que también salen a escena la discriminación, el odio o la rabia hacia determinados colectivos y personas camuflados bajo el anonimato e incluso, en ocasiones bajo nombres y apellidos.
En relación a este último caso, podemos mencionar como tras la muerte del torero Víctor Barrio, se produjeron numerosos comentarios en diversas redes sociales por un lado lamentando lo sucedido y por otro, celebrándolo. Originándose rápidamente un cruce de opiniones opuestas entre los usuarios.
Esta situación nos lleva a reflexionar más allá del posicionamiento que cada uno de nosotros tengamos (taurinos, antitaurinos o indiferentes) sobre la expresión de nuestras opiniones a través de estos medios y la propagación digital del odio.

¿Límites o libertad en nuestras opiniones?
¿Hay un límite para expresarnos o por el contrario, la condición es ser libres? Cuestión recurrente que muchos de nosotros nos planteamos y de compleja respuesta, pues todo el mundo desea y quiere ser libre, pero existen unas cuestiones ético-morales que emergen y rigen el mundo en el que vivimos.
Partiendo de la base que desde cualquier extremo, el mundo puede verse blanco o negro, sabemos que el espectro completo de la realidad engloba infinitos tonos y matices. La cuestión radica en que permanecer en un extremo e ir en contra del otro, si no se regula puede llegar a ocasionar graves cataclismos.
Dejarnos llevar por un sentimiento como en este caso el odio, no solo expresa nuestro desacuerdo sino que puede llegar a confundirse con la agresión que es su dimensión comportamental y cometer actos que perjudiquen a los demás, como los comentarios celebrando la muerte del torero.

Reconocidos personajes de la historia como Aristóteles o Sigmund Freud, identificaron en el odio la presencia de sentimientos de violencia. Martin Luther King lo comparó como una noche sin estrellas. Y Lou Marinoff lo señalo como una de las ponzoñas toxinas que envenena la mente, endurece el corazón y envilece el espíritu.
El odio es uno de los reversos más peligrosos del ser humano.
Si además unimos esta emoción a la poderosa propagación digital de la información a través de las redes sociales nos encontramos con un contagio emocional sin límites.
¿Quiere decir esto que no podemos expresar nuestras opiniones? Quizás no sea tanto no expresarlas sino ser conscientes de que si defendemos la libertad de expresión, estamos afirmando a su vez la libertad de elección y esto no significa libertad para eludir las consecuencias que conlleva elegir, sino responsabilizarse de ellas teniendo en cuenta que formamos parte de un sistema.

Tener opiniones contrapuestas no significa penalizar, discrimina u odiar al otro por sus diferencias y el hecho de hacerlo a través de las palabras no minimiza los daños. La palabra conlleva un resultado y éste una emoción, proceso que se amplifica con el uso de las redes sociales. Por ello es recomendable pensar antes las emociones que podemos despertar con nuestras opiniones. No podemos olvidar que respetar al otro constituye una de las bases fundamentales de las relaciones humanas
Jhon Stuart Mill dijo “La libertad de expresión es un acto libre mientras no se le haga daño al prójimo” y creo que no se equivocaba.

Referencias bibliográficas:
-Dimmick, J., Ramirez, A., Wang, T., & Lin, S.-F. (2007). Extending society’: The role of personal networks and gratification-utilities in the use of interactive communication media. New Media & Society, 9(5), 795–810
-Marinoff, Lou (2006). El ABC de la felicidad. Aristóteles, Buda y Confuncio. Barcelona: Ediciones B.
-http://www.mediterranea-comunicacion.org/Mediterranea/article/view/10

Artículo cedido a este Blog por la Psicóloga Gema Sánchez Cuevas. Colegiada Nº EX01253. © All rights reserved.

¿Por qué votar en las próximas elecciones del 26 de Junio? Aspectos Psicológicos

¿Ya has decidido a quién votar en las próximas elecciones que están a la vuelta de la esquina? Sea como fuere, primeramente reseñar que aunque nos parezca que no, hay mucho de psicológico en torno a este tema.
En el proceso de toma de decisión al elegir al líder político que más adecuado nos resulta a cada uno, operan varios factores, que dan como resultado la proyección en dicho líder de nuestras expectativas.
Uno de esos factores es la afinidad. Efectivamente, algo parecido a lo que opera cuando buscamos pareja, parece operar en este fenómeno. Tenderemos a elegir a aquel líder, que más se adecue a mis propios esquemas mentales, y valores, ya que al margen de sus posiciones, dichos esquemas le harán similar a nosotros en COMO piense, y si adicionalmente, lo QUE piensa coindice con lo que nosotros pensamos, le elección de ese candidato se hará efectiva. Esa misma afinidad también se hace patente e influye en cuanto a sus formas, si le vemos cercano a nuestro modo de vivir, de reaccionar y puede que en algunos casos incluso, hasta al de vestir.
Algo derivado de esa afinidad, es la similitud que percibimos de ese líder, así como la cercanía que nos transmite. Lógicamente, habrá personas que esa cercanía la sientan con un líder y con otro no, debido a que está estrechamente relacionado con la cuestión anterior. Una persona afín a mí, es percibida como más cercana o familiar que otra a la que no considero afín. Este sería un factor muy decisivo para elegir a un candidato.
Y por último y no menos importante el más evidente. Un líder que opina, quiere actuar y lo expresa en consonancia a como lo haríamos nosotros, será nuestro candidato. Piensa por un momento: Aunque existan diferencias, por lo general…¿Tus amigos piensan y tienen unos valores en general afines a los tuyos? Si, ¿verdad?. Pues con esto ocurre lo mismo.

Por otro lado, la otra piedra angular que está condicionando el proceso de decisión, son nuestras expectativas como ciudadano. Las expectativas que nos llevan a votar pueden ser variadas y tales como: querer cambiar el orden de las cosas porque el actual no se ajusta a nuestros esquemas y valores, actuar como ciudadano movido sin más por la masa, o bien sentirse motivado por el bien común y decidir responsablemente. Sea como fuere, son las expectativas las que me hacen actuar o decidir en consecuencia. Veamos un ejemplo.
Si como ciudadano valoro, que lo que necesita mi sociedad actualmente es «X», y entre los candidatos hay dos que van a apoyar y luchar por la causa de «X» que es una de mis prioridades a resolver o mejorar como ciudadano, decidiré entre ellos dos, y seguramente ahondando, elija al que de los dos, más cercano y afín sienta.
Es por tanto que yo ciudadano, al tener una expectativa «Y» veo probable que suceda, y para ello, para que ésta se haga efectiva elijo a un líder de entre varios proyectando en su figura mis deseos y esperando que él sea la vía de alcanzar y ejecutar lo que yo veo como necesario y prioritario.

Al margen de la expectativa de cambio o de mejora, puede estar la de éxito o fracaso (Burnett, 1991; Mann et al., 1998). Un grupo de votantes y seguidores de un partido «Z» creerán que si votan a su candidato, que expone unas medidas y acciones que ven acertadas, le llevarán al éxito rotundo, y esto les hará desechar al resto de candidatos que perciben como fracaso. Si ellos perciben que lo que expone el adversario no es el modo en que ellos mismos resolverían ese problema, se percibe como fracaso y esta expectativa es la que opera en la decisión de no votar al líder del partido «X» que no propone los puntos que propone el de «Z».
En otros casos, existen otras personas cuya motivación para votar no es más que el que: «porque los demás lo hacen» siendo esa expectativa el votar propiamente dicho. Quizá no crean que ningún candidato es aceptable o que no se ajusta a lo que ellos quieren. Pero esto es otro tema aparte.
Para concluir, el proceso de decisión que opera en la elección de un líder político, es complejo y como hemos visto es influenciado, por expectativas, por valores y similitud de esquemas mentales e incluso por conformismo y presión grupal o dejarse llevar por la norma o mayoría de un grupo en algunos casos. Estos últimos factores aquí citados son también muy importantes y comunes en grupos que pudieran no tener del todo claro su decisión. No olvidemos que vivimos en sociedad, y diariamente nos vemos influenciados por la información que recibimos; la presión social, es todo un hecho.

Raquel Herrero Palacios

BIBLIOGRAFIA
Aronson, E. (1975). El animal social. Madrid: Alianza Editorial.
Luna Bernal, A et al. (2014). Patrones de toma de decisiones y autoconfianza en adolescentes. Revista de psicología. 32 (1). Versión On-line ISSN 0254-9247.
ONLINE:
https://psicologiaymente.net/social/conformismo-presion-grupo#!
http://psicologia.isipedia.com/segundo/psicologia-del-pensamiento/07-la-toma-de-decisiones

Artículo escrito y cecido a este Blog por la psicóloga Raquel Herrero Palacios ©. Todos los derechos reservados.

¿Qué son los cuidados paliativos y en qué consisten las funciones que el psicólogo desempeña en este entorno?

Los cuidados paliativos son la otra cara de la medicina que tiene por objeto una intervención activa y global para paliar todas las necesidades de la persona con una enfermedad avanzada. El término ´´paliativo´´ deriva de pallium, de origen latino que significa ´´capa´´. En su origen, significa proporcionar una capa para proteger ante el frio. Teniendo en cuenta el origen del concepto, con los cuidados paliativos nos referimos al alivio del dolor y del sufrimiento en los pacientes que padecen enfermedades avanzadas y donde el esfuerzo terapéutico ha dejado de tener sentido terapéutico, buscando el bienestar en todas las dimensiones de la persona: físico, psicológico, social y espiritual. Basándonos en lo que dice la Organización Mundial de la Salud, los cuidados paliativos son la atención específica, activa e integral que deben recibir los enfermos con una enfermedad avanzada, progresiva e incurable y sus familias, atendiendo a todas sus necesidades.

No cabe duda de que los cuidados paliativos han de ofrecerse por equipos multidisciplinares especializados formados por médicos, enfermeros, psicólogos, auxiliares de enfermería, trabajadores sociales etc. A estos profesionales a veces se les unen voluntarios que ayudan al enfermo y a los familiares en tareas no sanitarias, permitiendo a la familia disponer de un poco de tiempo para dedicar a otras actividades. La actividad de todo el equipo es fundamental para la consecución del objetivo común: el bienestar del paciente y sus familias.
Se podría hablar mucho sobre este tipo de cuidados y de los objetivos que pretenden, pero básicamente todas las definiciones tendrían factores comunes como pueden ser la disminución del sufrimiento del enfermo y su familia, mejorar la calidad de vida en lo posible, teniendo en cuenta las circunstancias existentes, ofrecer un sistema de soporte para ayudar a las familias adaptarse durante la enfermedad e incuso en el duelo, o integrar los aspectos espirituales y psicológicos del cuidado de los pacientes.

La función del psicólogo será por tanto, complementar y optimizar el objetivo primordial, es decir, la consecución del bienestar para el enfermo y la familia, favoreciendo en este caso, la adaptación psicológica al proceso de la enfermedad y la muerte. En relación al papel que el psicólogo puede desempeñar en el campo de la enfermedad terminal, Barreto y Bayés (1990) lo sintetizan en tres puntos:

• Fomento del recurso del paciente y los cuidadores ( haciendo especial énfasis en las habilidades de comunicación)
• Detección de necesidades psicológicas especificas del enfermo, equipo terapéutico o personas relevantes
• Provisión de apoyo emocional a los diferentes elementos de la situación terapéutica.
Para conseguir estos objetivos es necesario identificar y priorizar aquellas necesidades del enfermo que hacen referencia a los aspectos físicos, sociales, psicológicos y espirituales, para luego potenciar aquellos recursos del paciente y de la familia que serán utilizados como estrategias para reducir la percepción de amenaza experimentada por ambas partes, suprimir la sensación de impotencia y aumentar la percepción de control sobre su realidad.

¿A quién van dirigidos los cuidados paliativos?

La enfermedad avanzada y la presencia más o menos explícita del momento de la muerte es una de las situaciones que más emociones generan en todos los intervinientes: en las personas enfermas, en los familiares y en el equipo de profesionales que los atienden. El enfermo y sus familiares son sin duda los actores más relevantes del escenario terapéutico. El otro gran pilar de los cuidados paliativos lo constituye el equipo de profesionales encargado de trabajar adecuadamente para conseguir los grandes objetivos marcados. Muchas veces tanto el equipo asistencial como el terapéutico están sometidos a fuentes importantes de estrés tal como se ha comprobado en numerosas ocasiones. Resumiendo, los elementos que están interrelacionados en la enfermedad terminal (enfermos, familiares y personal asistencia), han sido conceptualizados a través del modelo triangular del sufrimiento como los destinatarios principales de los cuidados que mencionamos.

¿Podría explicarnos cuál sería la intervención psicológica con un enfermo terminal?

Enfrentarse a una enfermedad incurable representa una amenaza para la vida, uno de los momentos más perturbadores de nuestro estado psicológico, pudiendo dar lugar a una serie de reacciones psicológicas como la ansiedad, depresión, miedo, ira, tristeza, rabia u hostilidad, que suelen ser de naturaleza muy intensa, reacciones que pueden intervenir con el tratamiento y por consiguiente con la calidad de vida y la consecución del bienestar del paciente.
Aunque existe un sinfín de reacciones emocionales tan diversas como personales, hay algunas que se repiten con más frecuencia en los pacientes destinatarios de los cuidados paliativos. Por ejemplo en lo referente a la ansiedad, conviene su tratamiento precoz desde la triada que lo compone: sintomatología somática (inquietud, tensión muscular, sudoración, palpitaciones, opresión torácica etc.), conductual (irritabilidad, llanto repentino, etc.) y cognitiva (distorsiones cognitivas, miedos o preocupaciones excesivas por el futuro). Brindar apoyo y seguridad permitiendo al paciente expresar sus temores y preocupaciones acerca de la situación y ofrecerle una información útil, identificar claramente las posibles fuentes de estrés e intentar mitigarlas o sugerir técnicas de relajación para reducir la sintomatología física de la ansiedad son algunas de las tareas que los psicólogos llevamos a cabo en las unidades de cuidados paliativos.

¿En qué consistiría la atención psicológica de los familiares afectados o el personal sanitario?

En una Unidad de Cuidados Paliativos normalmente encontramos sufrimiento tanto por parte del paciente como de la familia o del personal sanitario, y debemos entender tal sufrimiento como un todo multidimensional centrado en el dolor físico, psíquico y espiritual. Ante un pronóstico de vida amenazador, normalmente el entorno familiar experimenta una crisis emocional generada por la enfermedad progresiva e irreversible donde las intervenciones curativas hayan fracasado, y la etapa terminal se aproxima. El modo en el que los familiares gestionarán este proceso de movilización ante estrés provocado por la enfermedad pero también por las necesidades del paciente, participará en el aumento de la esperanza, calidad de vida y el bienestar del enfermo. La noticia de la enfermedad generará un gran impacto emocional que requerirá tiempo de asimilación para después iniciar actuaciones más concretas: la conversión de los familiares en los ´´cuidadores´´ del enfermo, la adaptación a la enfermedad, la adaptación a la gestión diaria del tiempo para atender al enfermo, las diversas reacciones emocionales vividas ante la situación (cuadros depresivos, cansancio progresivo, ansiedad ante el proceso de la enfermedad etc.)

El equipo sanitario es otro gran pilar de los cuidados paliativos y no está exento de reacciones emocionales, ya que aunque hablamos de profesionales muy cualificados no quita que sean personas con sentimientos, emociones y debilidades. Las funciones que deberán asumir suponen un alto nivel de capacitación y responsabilidad, una sólida cualificación profesional, y exigentes habilidades de comunicación, situaciones que muchas veces pueden considerarse fuentes importantes de estrés. Es ahí donde los psicólogos de los cuidados paliativos debemos prestar atención y asistencia para prevenir o mitigar los efectos que toda situación ansiógena pudiera generar en los profesionales sanitarios y en sus tareas.

Artículo escrito y cedido a este blog por la psicóloga Cristina Diaconu. All rights reserved. Copyright ©

El arte de comunicar en 2016

Comunicarnos es un acto mucho más complicado de lo que solemos imaginarnos.
No somos conscientes de la importancia de la comunicación, tanto verbal como no verbal; de la importancia que tiene comunicarnos de manera clara, evitando llegar a malentendidos, confusiones y conflictos.
Incluso somos poco responsables en relación a nuestra manera de comunicarnos, no dándole importancia al impacto que puedan tener nuestras palabras o gestos en la otra persona. Ni que decir tiene del respeto que a veces omitimos hacia el otro, cuando ni siquiera lo escuchamos porque estamos más preocupados sobre lo que vamos a decir más tarde.
La comunicación es todo un arte en el que somos casi unos principiantes, pues estamos demasiado acostumbrados a crear realidades a partir de supuestos ideacionales sin verificar lo que el otro quiere transmitirnos, simplemente dando por entendido aquello que hemos recibido.

Y por supuesto, a lo que estamos más acostumbrados es a echar la culpa y/o intentar convencer al otro cuando conversamos, en eso somos unos grandes expertos.
Pero la comunicación también es afecto o la ausencia de éste, tanto en su esfera verbal como en la no-verbal; también es emoción. Ya que cualquier tono, expresión, gesto que reviste un discurso o un diálogo, está mediatizado en buena medida por los sentimientos.
Por lo tanto, entender la comunicación como un hecho simple está muy alejado de la realidad, sobre todo por la gran cantidad de variables que intervienen y que tan poco se tienen en cuenta. Un simple gesto puede constituir el detonante de todo un efecto dominó en una dinámica relacional entre dos personas.
Sin olvidarnos del contexto, el cual da sentido y significado a nuestras acciones. El dónde, en qué momento y situación se dice o hace lo que se dice también es importante. Incluso en ocasiones, resulta común como se aísla una frase o expresión de un discurso, descontextualizándola y apartándola así de su eje central para utilizarla posteriormente como defensa o modo de ataque al interlocutor.
¿Cómo es el proceso de comunicación?
Para entenderlo, imaginemos a dos personas, una de ellas posee una idea que intentará traducir en palabras para que su interlocutor lo entienda. Puede ser su concepción del amor, de la amistad o simplemente le trata de explicar cómo es la persona que le gusta o la dificultad que tiene en el trabajo.
Pero, ¿os habéis parado a pensar que cuando una persona intenta transmitir una imagen, una idea o habla sobre algo, probablemente la otra persona con la que está interactuando no recibe lo mismo?
Parece que nos entendemos, pero lo único que hacemos para intentar llegar a ello, es ir construyendo historias en base a lo que recibimos y a lo que cada uno de nosotros trae consigo de fábrica. Por lo que no hay una realidad externa a nuestros ojos, sino que la construimos in situ a través del lenguaje verbal.

Tú me cuentas y yo construyo, te devuelvo y tú vuelves a construir. Y casi sin quererlo, le somos infiel a la realidad gracias a nuestros filtros y a nuestra propia visión. Por lo tanto, intentamos transmitir algo e intentamos entenderlo, pero tan solo lo intentamos… o ¿no?
Cada uno de nosotros desde nuestra estructura cognitiva, sistema de creencias, valores, experiencias personales y normas socioculturales y familiares, construimos ideas desde nuestro modo de conocer.
5 axiomas de la comunicación
Por último para intentar entenderlo todo un poco mejor, os presentamos los 5 axiomas de la comunicación, según Paul Watzlawick, autor de varios libros y de la Teoría de la Comunicación Humana:

1) Es imposible no comunicarse
Todo comportamiento en cierta medida es una forma de comunicación, ya sea a nivel implícito o explícito. Incluso el silencio lleva consigo un gran contenido, pues éste ya es una respuesta en sí mismo, por lo tanto, resulta imposible no comunicarse.

2) Toda la comunicación tiene un nivel de contenido y un nivel de relación, de tal manera que el último clasifica al primero, y es por tanto, una metacomunicación.
En este caso, se hace referencia no solo al qué o significado de lo que se quiere comunicar sino también al cómo la persona que habla quiere ser entendida y como quiere o pretende que le entiendan. Es decir, transmitimos datos y a la vez, cómo queremos que se entiendan éstos.

3) La naturaleza de una relación depende de la gradación que los participantes hagan de las secuencias comunicacionales entre ellos.
Cada uno de nosotros siempre realiza una versión de lo que observa, por lo tanto, nos contamos historias a nosotros mismos sobre lo sucedido en base a nuestras experiencias, características personales y aprendizajes.

4) La comunicación humana implica dos modalidades: digital y analógica.
Con este axioma se hace referencia a la transmisión directa de la información a través de la palabra (modalidad digital) y a la forma de expresarnos a través del movimiento, la tonalidad o posturas corporales (modalidad analógica).Cuando hablamos más allá de emitir palabras, nuestros ojos también hablan por ejemplo y nuestro cuerpo.

5) Los intercambios comunicaciones pueden ser tanto simétricos como complementarios.
Y por último, aquí se hace referencia al modo de relacionarse de las personas, unas veces bajo condiciones de igualdad, mientras que otras bajo las diferencias.
Cuando la relación es simétrica, ambas personas se mueven en el mismo plano en condiciones de igualdad, pero no se complementan, sino que su intercambio suele ser dificultoso, ya que cada una de ellas critica o toma la iniciativa. Mientras que si la relación es complementaria, ambas personas se encuentran en condiciones de desigualdad pero aceptan sus diferencias, permitiendo así el complemento en la interacción, son por ejemplo las relaciones padre-hijo, vendedor-comprador, etc.
Finalmente recordaros que vemos lo que queremos ver, mientras inventamos y creamos realidades, siendo el lenguaje la principal vía de dicha construcción. Por lo que cada uno de nosotros somos pequeñas historias.
El mundo es la imagen del lenguaje…

Referencias bibliográficas:
-Ceberio, Marcelo R. (2006) La buena comunicación. Las posibilidades de la interacción humana. Barcelona: Paidós
-Watzlawick, P. (1980) El lenguaje del cambio. Barcelona: Herder

Psicóloga Gema Sánchez Cuevas. Colegiada Nº EX01253. © All rights reserved.

¿Qué usos tiene la Grafopsicología en este 2016? Entrevista a la experta psicóloga Carmen Montero.

1)¿Qué usos tiene la Grafología en el 2016?
Bueno, antes de contestar a esta pregunta, creo que es necesario señalar lo que es la Grafología, es una ciencia y un arte que estudia los múltiples aspectos de la personalidad por medio de la escritura.
La Grafología Científica se sirve de la escritura como instrumento de diagnóstico porque el gesto gráfico depende directamente del cerebro “Cuando la mente titubea…titubea la mano”
¿Usos de la Grafología? Prácticamente yo diría que para cualquier ámbito…
En la actualidad la grafología tiene diferentes usos para aplicar en diferentes áreas…En Organizaciones (recursos humanos, organismos oficiales, ámbito empresarial), en el área Clínica, en el área de Educación, en el área Judicial, en el área infantil-juvenil

2)¿En qué ámbito trabajáis los grafopsicólogos?
Hay que distinguir entre Pericia grafológica y Grafología . Mientras los peritos grafológicos determinan quien es el autor de un escrito. La Grafología estudia como es el autor del escrito. En pericias legales y judiciales, los peritos caligráficos buscan garantizar la autoría de un escrito (Testamentos, Herencias, Falsificaciones…
En Grafología hay más ámbitos de intervención.
Grafología en las Organizaciones. Selección de Personal.- descubriendo las capacidades y potencialidades de un sujeto para un puesto de trabajo determinado. En el área de dirección, para detectar posibles líderes., reordenación laboral..etc.
En la investigación histórica, estudia el grado de autenticidad de escrituras antiguas, estudia la vida de personajes célebres de la historia dejando traslucir su personalidad, temperamento, sus gustos, su inteligencia, etc.
Grafología para el conocimiento personal.
Grafología en el ámbito educativo infantil-juvenil.
Grafología en el terreno de la medicina, siendo una herramienta útil para detectar alteraciones psíquicas y físicas, pudiendo llegar a descubrir disfunciones orgánicas (S. Circulatorio, Sistema Digestivo, Sistema Motor…)
En la orientación vocacional, sobre todo para los jóvenes esto irá de acuerdo a sus capacidades intelectuales, aptitudes, personalidad, motivaciones..

3)¿Hay alguna prueba además que complemente las pericias grafo-psicologicas?
No tengo datos al respecto, lo siento, ahí no puedo ayudarte.

4)¿Qué Escuelas hay en España para formarse?
En la Sociedad Española de Grafología, pueden indicar que escuelas son referentes. En ella utilizan el” Sistema Xandró”.
El profesor Xandró fue mi primer maestro en grafología por los años 80-90, un referente en la Grafología, dedicando la mayor parte de su vida a la enseñanza y a la investigación en esta disciplina.
La Sociedad española de Grafología está situada en la Avda. de Mediterráneo 18, en Madrid, pero tiene Delegaciones en otros puntos de España.
Su página web es www.soespgraf.com

5)¿Se puede llegar a diagnosticar a través de un contenido grafopsicológico, o es un complemento que aporta información?
Se puede diagnosticar de manera muy específica. Además es el único test que detecta la moralidad-inmoralidad del sujeto que realiza un escrito. Hay 8 géneros gráficos manifestados en un escrito, todos no se pueden manipular, si intentamos ser más rápidos en el género gráfico de la velocidad, esto irá en detrimento del género gráfico forma…¡No se escapa nada!
También puede ser un buen complemento que aporte información.
Hay que ser muy buen grafólogo para realizar un buen diagnóstico.
“YERRA EL GRAFÓLOGO DONDE ACIERTA LA GRAFOLOGÍA”

6)Como medida terapéutica… ¿es posible curarse escribiendo?
Contestar SI o NO es muy difícil, la curación depende de muchos factores, pero lo que si puedo contestar, es que la Grafoterapia consigue la regeneración neuronal a través de sencillos pero precisos ejercicios.
En la actualidad la Grafoterapia representa la Neurogénesis (regeneración de neuronas en cerebros de adultos) mediante sencillos y precisos ejercicios. Esta Plasticidad Cerebral muestra como las personas siempre pueden cambiar.
El arte de escribir no solo refleja la psicología del individuo, sino también su fisiología.
“LA ESCRITURA REFLEJA EL FUNCIONAMIENTO PSICOSOMATICO DEL INDIVIDUO”